La Cestería en México

Indice de contenido

La cestería en México, es un proceso de confección mediante tejido o arrollamiento de algún material plegable; esta una de las artes más antiguas de la humanidad, practicada a partir de tiras o fibras de origen vegetal (mimbre, junco, papiro); y también de origen animal o cabello humano y hoy en día procedentes también de las materias sintéticas (plásticos, aleaciones metálicas y otros).

Historia de la cestería

Los registros de mayor antigüedad han sido datados mediante carbono radiactivo entre los 12 y 10 mil años antes del presente; descubiertos en El-Fayum, alto Egipto. Y también se evidencia en las marcas de cestos usados para dar forma a algunos de los primeros artefactos de alfarería encontrados.

A pesar de la antigüedad de la cestería; nunca ha dejado de interesar al público y en todo el mundo se comercia con canastos al lado de las carreteras; en sitios turísticos y mercados campesinos.

La popularidad de la cestería en México contrasta también con su carácter manual; ya que es una de las pocas actividades que no ha sido mecanizada y por lo tanto cada pieza es única.

Inicios de la Cestería en México

Tiene sus orígenes en el periodo prehispánico, antes de la cerámica y la domesticación del fuego. Cuando llegaron los españoles, ya existían una serie de técnicas de cestería, algunas de las cuales todavía siguen perdurando. Al igual que otras artesanías mexicanas, las ventas a turistas y coleccionistas es importante, pero la cestería es muy importante para la historia de México.

La cestería se considera como uno de los oficios más antiguos de la era de Mesoamérica; fué importante desde el período temprano de caza y recolección; precediendo ambas a la manipulación del fuego y la creación de la cerámica. La labor de la cestería, se desarrollo originalmente como unos simples contenedores en la recolección y el almacenamiento de todos los productos alimenticios que se encontraban en la naturaleza; también se desarrollo para otros artículos como las alfombras, cajas, sillas, cunas, sandalias y algunas prendas de vestir.

Muchos de los ejemplos de productos elaborados con la técnica de cestería en época prehispánica aún sobreviven; tales como:

Alfombras llamadas petates
Mochilas y cestas para el transporte de mercancías

Los dos últimos son especialmente importantes en el período pues no había animales de carga y la mercancía la llevaba el hombre caminando.

Vuelve el gusto por la cestería

A principios del siglo XX se manifestó un renovado interés en las tradiciones artesanales de México, incluyendo la cestería. Durante el siglo XX se enseñó a los presos en las cárceles municipales la fabricación de los sombreros de palma y otras fibras; algo que continúa en la actualidad.

Para el 100 aniversario de la terminación de la Guerra de la Independencia de México, artistas como el Dr. Atl, Roberto Montenegro y otras personas, se organizó una exposición de artesanías del país y el arte popular. La exposición dió lugar a un gran catálogo cuyo capítulo 16 estaba dedicado a la cestería em México.

Proporciona una imagen del estado de la artesanía de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. En este catálogo, el Dr. Atl afirma que el elemento de la cestería más importante sigue siendo el petate; con la documentación de la gran producción de cestería en los estados de Puebla, Estado de México, Guanajuato, Michoacán y Jalisco. También se menciona la creación de figuras en miniatura de Silao, Irapuato, Guanajuato y Santa María del Río, SLP.

Las técnicas de cestería en México y los materiales usados tienen una variedad de una región a otra; con varias tradiciones importantes en los estados de México, Michoacán, Oaxaca, Sonora y Veracruz, y la península de Yucatán; todo va dependiendo de la vegetación disponible, con cerca de ochenta especies de uso de plantas en todo el país.

Una técnica ancestral que se ha ido perdiendo

Aunque no es tan popular como otras tradiciones de artesanía, los productos de cestería se pueden encontrar en toda la República Mexicana; especialmente en las comunidades indígenas de los Estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz; varios artículos de cestería se producen para su uso local; como una cuna usada por las mujeres indígenas de la Sierra Norte de Puebla; y también piezas para las ceremonias en varias partes de México; tales como cestas especiales creadas por los Seri en Sonora y los Nahuas de la Huasteca para el Día de los muertos.

La mayoría de los artesanos mexicanos no se dedican a la creación de dichos objetos en tiempo completo; sino como un complemento a otras actividades económicas y los talleres son en sus casas con varios miembros de la misma familia participando. Algunos artesanos se han organizado en cooperativas para promover su trabajo. Sin embargo; la mayoría de los productos de cestería son fácilmente reemplazados por productos manufacturados; los recursos que son necesarios para la fabricación, son cada vez más escasos.

Tristemente la cestería ha disminuido en México con la introducción de envases de plástico en la década de los años 70; y también por los productos similares importados desde China que ha ido aumentando desde el año 2005.

La cestería en la actualidad

A pesar de haber ido disminuyendo la labor de la cestería; los artesanos que todavía se dedican a este maravilloso y ancestral arte se han ido actualizando en sus diseños para mantenerse vigentes; utilizando siempre las técnicas tradicionales, pero empleándolas en realizar productos que se adaptan a la actualidad como son porta laptops, porta celulares y porta tabletas. También se pueden encontrar artículos como los tradicionales tortilleros, los abanicos, los alhajeros, las esferas, los cestos para ropa y plantas, los manteles, las bolsas de diversas figuras, los canastos para fruta o alimentos, etc.

¡Mantengamos viva la tradición de la cestería!

Al consumir artículos de cestería, además de contribuir a que su producción continúe; también estamos adquiriendo un producto totalmente ecológico ya que la palma, el mimbre, el carrizo, etc. son materiales biodegradables, que a diferencia del plástico, no dañan el medio ambiente ni tienen químicos nocivos para nuestro organismo.

Fuentes: Wikipedia, https://es.qwe.wiki/